Herpes zóster: una enfermedad que afecta tu salud física y emocional

Conoce qué es el herpes zóster, sus síntomas, factores de riesgo y cómo prevenirlo con hábitos saludables y atención médica oportuna.

El herpes zóster, conocido popularmente como “culebrilla”, es una infección viral que puede causar dolor intenso y afectar la calidad de vida de quienes la padecen. Aunque suele presentarse en adultos mayores, también puede aparecer en personas con un sistema inmunológico debilitado. En este artículo te contamos qué lo causa, cómo identificarlo y qué medidas puedes tomar para prevenirlo y cuidar tu salud integral con el respaldo de Emermédica.

¿Qué es el herpes zóster?

El herpes zóster es una enfermedad causada por la reactivación del virus varicela-zóster, el mismo que produce la varicela. Tras superar esta infección, el virus puede permanecer inactivo en el sistema nervioso durante años y reactivarse en etapas de estrés, enfermedad o envejecimiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 1 de cada 3 personas desarrollará herpes zóster en algún momento de su vida.

Síntomas comunes

Los síntomas suelen aparecer en una zona del cuerpo, generalmente en un solo lado, y pueden incluir:

• En casos graves, dolor persistente incluso después de que las lesiones desaparecen.
• Dolor o ardor antes de la aparición del sarpullido.
• Erupciones con ampollas llenas de líquido.
• Sensibilidad extrema en la piel.
• Picazón o sensación de hormigueo.

Alimentación y hábitos que fortalecen tus defensas

Mantener un sistema inmunológico fuerte es clave para prevenir enfermedades como el herpes zóster. La nutrición adecuada y los hábitos saludables son tus mejores aliados:

• Consume alimentos ricos en vitamina C, zinc y antioxidantes (frutas cítricas, verduras verdes, frutos secos).
• Evita el exceso de azúcar y alimentos ultraprocesados.
• Duerme al menos 7 horas diarias.
• Practica actividad física regularmente.
• Controla el estrés a través de técnicas de relajación o meditación.

Diagnóstico y tratamiento

Si presentas síntomas sospechosos, es fundamental acudir al médico. Un profesional de la salud puede diagnosticar el herpes zóster mediante una evaluación clínica y recomendar:

• Medicamentos antivirales (si se detecta temprano).
• Analgésicos para controlar el dolor.
• Cuidados de la piel para evitar infecciones secundarias.

En casos de dolor prolongado, el tratamiento puede incluir terapias complementarias bajo supervisión médica.

Prevención: la clave está en el cuidado integral

Además de mantener hábitos saludables, existe una vacuna contra el herpes zóster recomendada por el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia para personas mayores de 50 años o con sistemas inmunológicos debilitados.

La prevención también incluye el cuidado emocional: el estrés y la ansiedad pueden debilitar el sistema inmune y facilitar la reactivación del virus. Priorizar el bienestar mental es tan importante como la salud física.

El herpes zóster no debe subestimarse: una detección temprana, acompañada de buenos hábitos de vida, alimentación balanceada y control médico, puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida o complicaciones prolongadas.

En Emermédica, te acompañamos en la prevención, atención y manejo integral de enfermedades que pueden afectar tu bienestar.

Fuentes

• Organización Mundial de la Salud (OMS).
• Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.
• Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
• Asociación Colombiana de Infectología.

Autor: Emermédica S.A.